miércoles, 29 de enero de 2014

¿Culo o tetas?

Por Flanny, el maricón



Esta semana se nos plantea una difiCULtOSa pregunta en Espectáculo de Varietés. ¿Tetas o culos? ¿Frontal o trasera? Dos curvas peligrosas y gemelas que distan mucho de parecerse. Daré la respuesta al principio: a mí de los tíos me van los culos. Vaya, era algo evidente. No sólo por la foto de inicio -unas maravillosas posaderas peludas y redondas- si no porque, y ahí he de reconocer la envidia que me dan los heteros, las tetas de los tíos son un objeto más de decoración que una parte esencial de las relaciones sexuales. Reconozcámoslo: las tetas de mujer son lo más maravilloso de la creación. De hecho, estoy deseando que alguna amiga me deje hacerle un "brrr-brrr" metiendo la cara en el entreteto para saber lo que se siente. Porque se tiene que estar gua y ahí dentro, haciendo "brrr-brrr". 


Los pechos femeninos son suaves, blanditos y cómodos. Sirven para muchas cosas: como almohada, como antiestrés y, si eres como mi abuela, te pueden servir como bolso-monedero (para pañuelos, billetes y hasta monedas) o, dependiendo del tamaño, para poner los cubatas. 


Los pechos de hombre son sólo estéticos. Son duros para tumbarse sobre ellos, suelen estar llenos de pelo (más les vale, que no estamos hablando de niños) y sí, es cierto que apretarlos mola y pegar un puñetazo de vez en cuando puede ser hasta sexy -que le pregunten a @XChewie por cierta historia que se muere de la risa cada vez que se la cuento-, pero al final, el juego sexual se va hacia otras partes. Porque las tetas de los tíos son secundarias.  


Cuando veo unos buenos pechos de mujer la verdad es que envidio (de verdad) a los hombres heterosexuales. Imaginar el juego que tienen que dar… Aunque, para ser sinceros, si tuviera unos para mí -a mi disposición, no en mi parte delantera-, no sabría muy bien qué hacer, además del citado "brrr-brrr" y jugar con ellas como si fueran muñequitos de esos de apretar. Así que, en un acto de originalidad sin precedentes, un consultorio con consulta, os pregunto… ¿qué hacéis vosotros, oh, hombres heterosexuales, con los pechos, además de usarlos para lo que he comentado un poco más arriba?

Los culos son otra cosa. Ahí sí que nos encontramos en el  territorio gay por excelencia. No sólo por las razones evidentes, que las hay y muchas, pero no me voy a poner en plan guarro a describir lo que es el sexo anal (ya habrá tiempo para eso en próximos posts, seguro). No, no. Va por otro derrotero la cosa: un culo de tío es muchísimo más atractivo que uno de tía. Así, a simple vista. 


Y no sólo atractivo: el culo de un tío es mucho más funcional. Los vaqueros sientan mejor. Es mucho más difícil de conseguir. Las nalgas de acero de Hugh Jackman son mucho más atractivas que las posaderas infinitas de Jennifer López…  

Quizá estoy siendo un poco corporativista. No lo sé. Pero le veo poco atractivo al trasero femenino. Además, ¿para qué lo necesitAH, QUE PARA ESO TAMBIÉN VALE. ENTONCES LA COSA ES MUCHO MÁS DIVERTIDA.    

Pero volviendo a la pregunta… ¿Tetas o culos? Creo que ya tengo la respuesta: si fuera heterosexual pasaría mis días metiendo la cara en el escote de una mujer (o de varias). Vaya, que sería de tetas. Pero siendo maricón como soy… Me quedo con los culos. Llamadme aprovechado, pero les veo mucho más interés y atractivo.

3 comentarios:

  1. Pero hombre, también se puede meter la cabeza en un culo y hacer "brrr-brrr" ¿O te lo tengo que explicar?

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  2. Pero no es lo mismo! Las tetas molan TODO. He dicho.

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