¿Pero por qué cojones el ser humano tiene que estar siempre
eligiendo entre dos? ¿Mar o montaña? ¿Rubias o morenas? ¿PP o PSOE? Bueno, en
este último caso casi que mejor no elegimos a ninguno. ¿Tetas o culos? Me dicen
que es el tema de esta semana. Pues qué queréis que os diga, me parece fatal
que hayan dejado de lado a la vulva, al coño, al potorro, al chocho, al parrús.
Sí que es verdad que no luce tan bonito como un buen par de tetas o un gran
culo. También es verdad que, mirándolo bien, parece un filete abierto por la
mitad ribeteados por un matojo de pelos que, dicho así, atractivo, lo que se
dice atractivo, mucho no es. Pero como soy hombre cumplido y me tengo que
decantar y entrar en el jueguecito este de elegir entre dos, lo haré.
Me quedo con las tetas. Por supuesto. Con las tetas amplias,
grandes, redondas o cónicas, exuberantes, con pezones oscuros o claros, grandes
o pequeños (aunque prefiero lo grande en todo, qué le vamos a hacer). Las tetas
dan mucho juego: puedes tocar los pezones e imaginarte que buscas la onda media
de la radio hasta encontrar una tertulia sobre la edad media. También puedes
meter la cabeza y soplar. Y ya no os digo lo de chuparlas o meter la polla en
medio (nótese que, para esto último, la muchacha ha de tener un tamaño de teta
considerable, porque si no aquello parece ridículo, apretando dos minúsculos
montículos para que haya un poco de fricción).
Sí, el culo también está bien. Que se lo digan a los negros,
y a nosotros cuando vemos cualquier videoclip de negros. También está lo del
sexo anal, que mola mogollón por todo lo que le rodea: hay gente que no lo ve
bien y cuesta un poco de esfuerzo, lo cual supone un rato por un lado y morbo
por otro. También meter la cabeza en medio del culo mola lo suyo: te puedes
llevar media hora hocicando como un cochino buscando trufa, yendo del culo al
coño sin inmutarte. Además, si el culo es grandote, puedes hacer que se mueva
como en, sí, otra vez, los videoclips de negros. O puedes decirle que se siente
encima tuya. A Sofía Vergara, por ejemplo. En sueños.
Por lo tanto, como me tengo que decantar, lo haré por las
tetas. Pero qué son dos tetas solas sin un culo que agarrar. Qué es un culo sin
dos tetas que agarrar. Y qué son dos tetas y un culo sin un coño al que meterle
una polla. Pues eso. Y no sigo porque parece que estoy cosificando a las
mujeres y no, por dios. Que también tienen manos para hacer buenas pajas y
nadie me ha dado la alternativa de elegirlas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario