miércoles, 26 de febrero de 2014

Romanticismo en el siglo XXI

Por Flanny, el maricón



Lo miremos por donde lo miremos, el romanticismo en estos 10 años ha perdido todo lo que había ganado en los últimos, digamos, cuatro siglos.

De la construcción del Taj Mahal al suicidio por tontuna de Romeo y Julieta, pasando por los delirantes robos con asesinatos múltiples de Bonnie & Clyde; cualquier cosita que te pongas a pensar es una barbaridad en comparación con los grandes gestos románticos que se producen en la era de internet en el móvil.


Dejando a un lado el rollo de que por amor se muere mucho menos que antes -sin contar con Romeo y Julieta, que esos es que eran bobos- ... El romanticismo ha quedado eclipsado por el sexo y la lujuria. La prueba la tenemos en la siguiente conversación que escuché el otro día en el metro -bueno, digamos que la escuché por ahí, porque prefiero mentir a reconocer que uso el transporte público en España:

-Tia, creo que lo de Jose va en serio
-No me digas, tía, ¿qué ha pasado? Si lleváis como 15 días.
-Ya, tía, pero me ha enviado la berenjena por el Whatsapp.
-¿LA BERENJENA POR EL WHATSAPP?
- Y el beso pero con el corazón en el aire.
- Guau, guau, guau... ¿Tú estas segura? Que eso son palabras ya mayores. 
- Sí, tía. Y aún no lo hemos hecho por el culo.

Bueno, igual la conversación me la he inventado un tanto. Pero el espíritu es el mismo: en un mundo en el que los grandes gestos de amor se limitan a ponerse como "somos novios" en el Facebook y en que las conversaciones se tienen más por chat que en persona, ¿Dónde queda el hueco para los grandes gestos y las pruebas de amor que consideramos romanticismo?

Dejando de nuevo a un lado que Romeo y Julieta fueron una invención de Shakespeare (o de vete tú a saber quién, porque yo con tantas versiones me lío y ya no sé ni siquiera qué cara tenía la reina Elisabeth, si la de pitbull de Judy Dench o la de malfo de Cate Blanchett) y que, además, eran gilipollas; lo cierto es que ni siquiera la literatura actual puede dar cuenta de un amor tan bonito como, digamos, el de Calixto y Melibea. Un ejemplo mucho mas claro del amor adolescente que el de los siesos de Verona, por dios. Dónde va a parar. Que hay que ser subnormal para no quedar un poco antes sí vas a fingir tu muerte, que hay que ser retrasBUENO, que me estoy desviando. 

Cleopatra y Marco Antonio, los citados C&B, Gustavo la rana y Peggy la cerda (muacks, @marisaromansanv), Don Juan e Inés -otro ejemplo patrio bien bueno y mucho mejor que el de los dos adolescentes pánfiloitalianos-,... Coño, hasta los sosazos de Mr. Darcy y Elizabeth (gracias por el cable, @analauraBF) son mejores, o hasta la tonta de Penélope y el listillo de Ulises, que la muy vaga se tiró media vida dale que te pego a bordar mientras el otro se daba la vida padre entre rudos marineros, con sus músculos, y su plazo y sus pantalones apretadQUE ME VUELVO A DESVIAR... Son infinitamente mejores historias que las que ahora pueblan nuestra literatura. 


Porque no me digáis  que lo de Bella y Edward se puede comparar en romanticismo con cualquiera de las anteriores. Y no digamos lo de Katnip y Peeta que me pongo a rajar y no termino.

Pero creo que en gran parte la culpa la tenemos nosotros y nuestras "modernheces" (concepto robado de por ahí, pero que mancanta y me apropio porque el texto es mío y me lo follo cuando quiero). O sea, mierdas modernas. 

Porque antes, al escribir con pluma y en un pergamino, un "te quiero" costaba no sólo en materiales, si no en papel, tinta, lacre, sobre, caballo que te llevo, robo que te arreo porque me estaban esperando os bandoleros, que si ahora nos hemos trasladado al palacio de verano y a la que llegas estamos en la costa,... Y claro, pues te lo pensabas. 

Pero desde la popularización del SMS, escribir un TQM (o un catetérrimo TKM) cuesta entre dos y cuatro segundos, dependiendo de lo moderno del móvil. Y claro, pues se lo decimos a cualquiera. Si no, buscad en cualquier buscador -el de Twitter, por poner un ejemplo- "te quiero" y veréis, veréis con qué facilidad se dice...


Total, que yo abogo por decir que el romanticismo, pues si no ha muerto, en ello anda. Porque yo, que soy un romántico empedernido, cada vez me doy cuenta más de que la gente busca menos los detalles románticos y se va más al calentón del día a día. A lo que viene siendo la hormona sobre la neurona. Y sí, somos una generación muchísimo mejor follada que la de nuestros padres. Y qué decir si la comparamos con la de nuestros abuelos. Pero hemos perdido el tema de los detalles románticos. Y no, "felación y rosa" NO es romántico.

Preguntad a vuestros abuelos lo que les costó meterla en caliente, preguntad. Y lo que se lo tuvieron que currar... Ahora, con una berenjena y dos emoticonos con un corazón, tienes media polla dentro. Y no os quiero contar nada del mundo gay, porque aquí sí que ya no podemos ni empezar. Es que a mí hay veces que para follar no me han pedido ni el nombre. Si eso, al terminar, si el polvo ha sido bueno, para apuntarlo en el móvil por si hay una noche de calentón, para ir sobre seguro...

Total, que me da a mí que estamos asistiendo al declive del romanticismo, y eso es chunga. Porque antes se romanceaba mejor. Bueno, eso sin contar al retrasado de Romeo, que se cameló a la tonta de Julieta para zumbársela, casarse con ella y morirse, todo en un fin de semana. Eso no es romanticismo, es ir a provocar la mofa. En serio, no me hagáis empezar con ellos, que es que me enervo y no paro. No paro. 

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