martes, 18 de marzo de 2014

La carpeta de fotos guarras del Whatsapp

Por Aday Machín, heterocerdo


El aquí firmante usa WhatsApp hace tan solo dos meses, desde el 6 de enero, cuando los Reyes Mágicos hicieron aparecer en mi casa un bonito smartphone. Así que, además de afirmar tranquilamente que ya no necesito mi inteligencia, si es que la tenía, pues ahora mi móvil ya es inteligente por mí y sólo necesito tenerlo siempre en mano para consultar lo que haga falta, no soy el más indicado para hablar de temas que tengan que ver con WhatsApp. El caso es que, como el topic de hoy contiene la palabra "guarras" e implica fotos  y vídeos- cerdas, eso me convierte automáticamente en apto para escribir sobre ello.


Un día estás en casa, relajadamente, entras en The Pirate Bay porque quieres ver una buena película que no tienes a mano y decides descargarla. Lo haces, pero, vaya, calculas que, ¡demonios!, la película dura menos de dos horas, y no te va a entrar sueño hasta dentro de tres como mínimo. ¿Qué hacemos? Bueno... ya que estamos en The Pirate Bay, vamos a hacer un par de búsquedas más, a ver qué sale. Así, totalmente al azar, escribes en el buscador pirata cosas como "Lexi Belle", "Asa Akira", "Jessie Andrews" o "Bonnie Rotten". 

De repente, casi sin saber cómo, tienes tu escritorio lleno de vídeos porno. Coño, pues habrá que verlos ya, que se les van las vitaminas. Y, claro, al cabo de un rato tienes el rabo como una soga de barco. Ahora mismo tu novia no está ahí y, además, como es una persona mucho más responsable y ocupada que tú, si no está en la cama, está preparándose para ello. Pero, ¿por qué no?, tú la quieres hacer partícipe de tus vivencias, porque la quieres, no por otra cosa. Así que coges tu smartphone nuevecito, tomas una foto con su flamante cámara y... la desechas.

Porque, con el trajín, se te ha bajado un poco. Vuelves a poner el play, Bonnie Rotten hace un squirt brutal, mientras, enloquecida, mete un pie en la boca del maromo -puede incluso que con zapato puesto- y tú vuelves a tener el rabo como el cuello de un cantaor flamenco. Es el momento. Foto, ahora. Ya. En contrapicado, para que tu polla luzca más poderosa, rampante. Esta sí. Opciones: compartir, WhatsApp... 

Y así, mágicamente, gracias a la maravillosa tecnología, Lexi Belle te la pone dura, Bonnie Rotten termina de ponértela reventona, te sacas una foto y la recibe tu novia. Ella, en su cama a punto de dormir, la mira y piensa: ¿y qué hago yo con esto ahora?


Tu  novia, como ya hemos dicho, es una persona seria,responsable, ocupada... Pero tiene coño, claro. Y las que lo tienen saben que eso a veces pica. Total, que llega de su trabajo, cena ligerito, descansa un poco viendo la tele y, de repente... ups, ¿qué es eso ahí abajo? Bueno, habrá que descrubrirlo. Ya saben: descubrir sin destruir, amigos. Entonces, lógico, empieza a tocarse suavecito, va aumentando el ritmo y, tras un rato así, aunque las manos le resbalen, necesita compartir tan bonitomomento contigo, que puede, sólo puede, que estés, a su vez, teniendo una cita con Asa Akira. Así que, ya sabemos, fotito. A ella siempre le quedan bien, así que no hace falta una segunda toma. Opciones: compartir, WhatsApp... y, en unos segundos, te suena el móvil, lo miras, abres el mensaje y... PUM, polla rampante. Creando así un bucle de fotos cerdas que son casi, CASI, tan morbosas como follar. Así es la #vidamoderna.

Desde el día de Reyes, ahora que, como insistimos, ya tienes un teléfono inteligente y no necesitas serlo tú, te va el rollito ese de estar en grupos molones de WhatsApp y tal. Eso provoca que, una tarde cualquiera, estés tan ricamente en casa, viendo Salva... leyendo a Shakespeare, perdón; te suene el sonidito que indica que tienes un WhatsApp -no, no tengo el silbidito- y, cuando mires, resulte ser un nuevo mensajito de tu grupo guay. Lo abras casi ilusionado y, joder, resulta que es un vídeo cerdo. Qué guapo. Ahora se comparten así. Lo miras, por ver qué tal, porque tampoco te apetece a ti ahora ponerte a ver porno... ¡JODER! ¡¿QUÉ ESTOY VIENDO?! El tío iba a correrse y, ¡HOSTIA PUTA!, la tía, con una técnica que sólo puedo definir como acojonante, le golpea las pelotas para sacarle la crema. Pero perfecto, ¿eh? Un golpe, un chorrazo. Si no fuera por el dolor, me hubiese puesto muy cachondo.

Otra tarde muerta, disfrutando, casi dialogando con William Shakespeare, tu móvil vuelve a sonar. Tus amigos, que son unos cachondos, te ponen otro vídeo guarro. No sé, como si pensaran que eso me gusta. En fin, da igual, tú lo miras. Ves a una tía a cuatro patas. Está desnuda, enseñando su cuerpazo en todo su esplendor. Tampoco nada especial, nada que no se pueda ver simplemente entrando en Internet. Hasta que... ¡¡¿¿EH??!! ¡¡¿¿QUÉ HA HECHO LA TÍA??!! ¡¡LA MUY CERDA ACABA DE SACARSE UNA PELOTA DEL CULO!! Pero, vamos, forzando el mismo culo, sin sus manos... ¡¡HOSTIA, Y OTRA!! Y, por resumir, así hasta siete. Claro, así la chica, al final del vídeo, acaba con el ojete como uno de esos toboganes cerrados de los parques acuáticos.


Goddam. Todo esto y más me estaba perdiendo por no querer cambiar mi Nokia de toda la vida. Joven tozudo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario