Por Flanny, el maricón
Para hablar de la operación
bikini hemos de centrarnos, primero en el concepto estético fundamental de la
"belleza objetiva" que se remonta, dependiendo de estudios, a la
antigua Grecia, cuando se descubrió la proporción áurea y con la que se definía
la belleza en proporción con respecto a la cabeza.
Que digo yo que ligar en la
Antigua Grecia tendría que ser un coñazo, midiendo la cabeza, contando si
llegaban a la proporción. Vaya, que más que un flirteo parecía una clase de
matemáticas. Y me gustaría verles contemplar el cuadro de "Las 3
Gracias". A más de un griego le daba un ataque epiléptico con tanta lorza.
O ahora en la actualidad, con las modelos-bicho-palo que chupan una aceituna un
rato y están llenas para tres meses.
Vamos, que en lugar de hablar
de este rollo tan wikipédico, mejor voy a plantearlo con dos frasecitas:
A todo el mundo nos
gusta estar bueno. Y siempre hay un roto para un descosido.
Estos dos conceptos que, en
principio son incompatibles, son el resumen de la "operación bikini"
para mí.
Vamos a ver, que me explico:
contrario a lo que debería ser, cada uno se pone bueno para gustar a los demás.
Y, como hay gustos para todos, pues lo de "estar bueno" depende muy mucho de los ojos de
los que miren.
Desde que estoy en Twitter, he
visto cómo -y hablo a título personal y por lo que he cotilleado y me han
contado-, ponga una foto con 20 kilos más, con 20 kilos menos, con barba, sin
barba, con gafas horteras o sunglasses super fashion,… Siempre hay alguien que me dice
guapo. O cosas mucho más fuertes.
Reacciones que a mí me
sorprenden, puesto que yo no estoy haciendo nada por gustarle a nadie.
Realmente me siento ahora más o menos a gustito conmigo mismo y comiendo lo que
me apetece. Pero refuerza un poco lo que estoy diciendo: nadie tiene el mismo
tipo.
La única excepción a esta norma
es la de las tetas para los heteros: A los procreadores les gustan las tetas. Y cuanto más
grandes, mejor. Tetas. Tetas. Tetas. Y ya. Vaya, preguntad a un heterosexual si
prefiere una mujer con el cuerpo de Bar Rafaelli y las tetas de Keira Knightley
o viceversa y veréis qué os contestan. Que La Keira tetuda. Ya os lo adelanto.
Y eso dice mucho de lo que les gustan las tetas.
Por eso no entiendo la obsesión
de algunos con ese rollo de estar "totalmente musculados y
perfeccionados" todo el año. Sí, vaya, esa gente que aprovecha que está
cagando para hacer mancuernas y mientras cocina se pone los steps para no
perder tiempo. ¡No hace falta!
Al final, con todas las filias
que hay en este planeta (pondría un link aquí de una cosita que escribí hace
como mil años, pero no sé si me dejará la jefa), siempre va a haber alguien a
quien le gusten.
**Nota al pie: hay gente
a la que le gusta la gente que no se ducha. Si hay un amor para los usuarios
del metro, HAY AMOR PARA TODOS**
Es por eso que mi operación
bikini se está basando en tres pilares fundamentales: pereza, gula y cerveza.
Abdominales no sé si tendré, pero se me están poniendo unas tetas que voy a ser
la envidia de las que hagan topless en la playa.
Tu estás buenisimo a mi parecer flanny, no cambies nunca, me das mazo morbo, besos desde Madrid ;) http://instagram.com/p/nRbgDErDty/
ResponderEliminarGracias, anónimo. Pero no te escondas!
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